Sí, dejarse llevar...siempre alentador, pero es retorcido y espinoso.
La distancia no es la misma entre cuerpo y mente: todo forma parte de un uno, un uno infinito y solitario.
Confusión y claridad al mismo tiempo...no es corta de miras, sino que no ve más allá...
Galimatías nítido, opera con bisturí bañado en vinagre y sin anestesia.
Llevaba la luna bajo su brazo, para no perdela de vista y al mismo tiempo ver con su luminosidad...¿Qué pasó?¿Qué le pasó?...no fue lo mismo de siempre, esta vez no. Solo que le gusta jugar.
Al fin y al cabo, nunca es el final: sino el principio del final.
En fin, dejémosla reflexionar...
Sólo solos somos libres.
Godot no vendrá hoy, pero mañana seguro que sí...
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